martes, 24 de mayo de 2011

Aquí estamos



Al son de la canción "The times are changing" de Dylan, iniciamos este Blog de "DESDE LA EMOCIÓN, LA CORDURA Y EL ESCEPTICISMO". La emoción tiene 20 años, la cordura 50 y el escepticismo, que estará presente de vez en cuando, 53. Queremos compartir con todos los que nos leáis distintas opiniones sobre temas diversos desde perspectivas generacionales diferentes.


CORDURA:
Mientras escucháis esta canción, dejáis volar vuestra imaginación... nos trasladamos al año 1968, a muchos de vosotros ese año no os dirá nada, ni siquiera habíais nacido, incluso algunos ni estabais en la imaginación de vuestros futuros padres, a otros nos pilló en plena infancia y escuchábamos a nuestros mayores hablar, normalmente con pasión o con desprecio (dependía de la ideología de la familia a la cual pertenecías) de "esos hippies" que en Francia la estaban liando. Eran miles de jóvenes que se unieron para poder cambiar el mundo, para conseguir hacerlo más equitativo, más coherente, más global.

Hoy estamos en el año 2011, han pasado 43 años y no he podido evitar recordar las noticias que he leído de aquel mayo del 68. Nuestros jóvenes, y no tan jóvenes, están manifestándose en las plazas de toda España e incluso en plazas donde están ubicadas nuestras embajadas en el extranjero. Jóvenes como aquellos, desencantados con la política del país, con la falta de expectativas de futuro... , sin sueños, jóvenes que se autodenominan INDIGNADOS, como yo.

 Estoy indignada con la clase política, estoy indignada por sus corrupciones, estoy indignada con sus prebendas, estoy indignada con y por sus mentiras, hipocresía, cinismo, estoy indignada porque me han bajado el sueldo, y voy a trabajar de 9 horas a 18 horas, estoy indignada porque me han subido la edad de jubilación, cuando tenga 67 años llevaré 48 cotizados, estoy indignada porque han subido el periodo de cotización y tal y como está el empleo actualmente mis hijos nunca llegarán al 100% por no llegar a los 25 años cotizados que ahora exigen, estoy indignada porque a mi me han apretado el cinturón y  sin embargo ellos se han corrido los botones, estoy indignada con la Banca y sus beneficios, estoy indignada con la ley laboral que no ha provocado mayor empleo, sino despidos más baratos, estoy indignada con los sindicatos que por unas subvenciones nos han vendido y están vendiendo a todos los trabajadores, estoy indignada con los sueldos de las Pajines y las Cospedales, estoy indignada con las subvenciones que dan los ministerios, véase el BOE del 23 de abril de 2011 las últimas que ha dado el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, estoy indignada de que los ministros que nos representas no tienen ni cualificación, ni experiencia, salvo la de pertenecer al partido que representan, estoy indignada por el paro, pero también estoy indignada con la economía sumergida, estoy indignada por las pobres expectativas políticas que tenemos y que nos esperan y sobretodo estoy indignada de que un personajillo como ZP haya podido gobernar este país y hacerle tanto daño en tan poco tiempo.

Estoy encantada con nuestros jóvenes, estoy encantada de que se hayan despertado, estoy encantada de verlos trabajar, luchar, organizarse, manifestarse... Cada día que puedo pasarme por Sol para ver que necesitan (por cierto vasos y hielos), para hablar con ellos y acompañarles en su lucha me emociono profundamente al ver el ejemplo de juventud que tenemos. Me siento muy ORGULLOSA de much@s en cuyos hombros está apoyado el futuro de nuestro país, gente preparada, gente ilusionada, gente luchadora.

Desde la cordura y con todo el dolor de mi corazón creo que este movimiento ha servido para despertar a nuestra juventud y demostrarle al mundo entero la clase de personas que forman parte de este país (todo un ejemplo a seguir) aunque solamente se haya conseguido eso me doy por satisfecha, pero sinceramente pienso que salvo ese gran logro no se conseguirá mucho más, ya que los políticos que tenemos están sordos y ciegos y nada más miran por ellos mismos... ¡¡ójala me equivoque!!



EMOCIÓN

Recuerdo la primera manifestación a la que fui, tenía 15 años y era a favor de la República, a partir de ahí se sucedieron numerosas manifestaciones: a favor de una vivienda digna, más de la República, en contra de Bolonia, etc., la verdad es que al principio  no tenía muy claro cuales eran mis ideales y era más la escusa de pasármelo bien que la verdadera convicción de lo que hacía, y poco a poco a base de crecer y madurar me he ido haciendo una idea de quién y cómo quiero ser en el futuro.

 El día 17 de mayo del 2011 vi por televisión al grupo de jóvenes acampados que fueron expulsados por la policía en Sol, tras la manifestación del día 15 por la "Democracia Real ya" y sentí la necesidad de formar parte de este movimiento, yo también necesitaba mostrar mi indignación y así lo hice.


Lo que más me gusta de esta concentración es que no esta formado sólo por el colectivo de lo que se podría llamar "la izquierda", sino que estamos representado a toda la sociedad ,tanto de derechas como de izquierdas, porque todos de alguna manera estamos indignados por más de un motivo, bien sea la falta de futuro, de trabajo, la educación, la progresiva reducción de nuestra libertad (cada vez hay más leyes del "NO"). Lo que reclamamos es un cambio en el sistema en general, más justo, más solidario, más humano, menos económico, más ético y más moral, con menos corrupción, con mayor reparto de la riqueza. Bajo el lema de "no nos representan" se ha querido mostrar que no nos gusta este bipartidismo que gobierna España, ninguno de ellos aboga por nuestros intereses y todos están corrompidos por lo mismo: el poder.

Este movimiento ha ido cogiendo fuerza poco a poco, al principio a base de palos, y ahora está siendo un ejemplo internacional y mundial de organización de respeto, de civismo y de participación, en definitiva, de DEMOCRACIA.

Desde el corazón, realmente siento que esta es la primera y la única vez que he participado en una manifestación  que puede cambiar algo y que debe hacerlo, porque es necesario por y para todos. Siento que de alguna manera estoy formando parte de la historia de mi país y me siento orgullosa de ello.



2 comentarios:

  1. Yo, protesto.
    Mayo de 2011.
    Oigo en una tertulia de radio, que el movimiento 15M Democracia Real Ya, no es
    más que una pataleta. Bien, pues pataleo. Pataleo con toda mi alma y energía
    porque los políticos me piden que me abroche el cinturón mientras ellos
    mantienen 16 televisiones autonómicas, altavoces propagandísticos que desangran
    las cuentas públicas. Por un parque de coches oficiales abusivo e insostenible,
    porque los bancos que provocan la crisis con su avaricia, se reúnen con el gobierno
    para pedirle más de nuestro dinero porque este año no han ganado lo suficiente
    mientras ahora deniegan los créditos que tan irresponsablemente “regalaron”
    estos años. Por 500.000 puestos públicos de trabajo asignados a dedo por
    proximidad ideológica, familiar o de siglas. Porque hoy se publica que el presidente
    de Telefónica ha ganado 8,2 millones de euros este año cuando van a despedir con
    un ERE que pagaremos todos a 5.000 empleados en España. Protesto porque se ha
    instalado una casta política, empresarial e institucional de parásitos, pelotas,
    agradecidos, favoritos, calientasillas, cretinos e impresentables que solo saben
    gastar dinero de los demás sin tener en cuenta el sufrimiento de una sociedad
    ahogada por la irresponsabilidad de ciertas decisiones. Por unos medios de
    comunicación sesgados, manipulados y utilizados para anestesiar las mentes y
    adoctrinar pensamientos. Por una justicia politizada que dicta a golpe de
    ideologías. Protesto porque no quiero oír más en una empresa que "No hay dinero
    ni para folios" mientras los directivos siguen cobrando 8.000 euros al mes.
    Protesto por tener una administración triplicada, lenta, burocrática, pesada y
    sorda a la sensibilidad social. Protesto porque cada cuatro años echamos un papel
    en una urna y durante cuatro años, los elegidos hacen y deshacen a su antojo sin
    consultarnos nunca más. Por cobrar 600 euros al mes y que me hagan creer que
    además, soy un privilegiado por ello. Protesto porque los partidos políticos no
    cumplen ni el 30% de su programa electoral, lo que es un incumplimiento de
    contrato con todos los ciudadanos. Por que cinco millones de parados son un
    insulto a la dignidad de una sociedad que quiere progresar y avanzar en valores,
    derechos y libertades. Protesto por una educación que busca la mediocridad
    colectiva antes que la excelencia común. Por la endogamia, el favoritismo, la
    demagogia, el amiguismo, y la mediocridad que se ha instalado en los últimos años
    en las instituciones, empresas, medios, contratos, subvenciones y concursos en
    España. Por una corrupción urbanística que ha empapado toda la tierra de nuestro
    país y nadie ha pagado por ello como debiera.
    Protesto porque quiero una nación, un mundo y sociedad mejores no solo para mi,
    sino para las generaciones venideras. Protesto porque es lo que ahora me pide mi
    dignidad, que en definitiva, es lo único que tengo y por lo que no tengo ni que abrir
    una cuenta bancaria ni pagar impuestos. Porque el día que me marche, entonces
    habré hecho lo que vine a hacer a este mundo: Hacer de él un sitio mejor.
    Por eso, protesto, lo digo y me muevo.
    Y pido con humildad, que todos, independientemente de la ideología, la raza, la
    religión, condición o clase social, hagamos lo mismo de manera responsable,
    pacífica y tranquila, pero enérgica y contundente a la vez.
    Porque tienen que escucharnos dentro y fuera de las urnas.
    Porque ellos, sin todos nosotros, no pueden ser, ni son, ni serán.

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